Osiris ✨ Psiconutricionista y Coach TCA

Adicción a la comida

La adicción a la comida y los atracones

 

 

Hablemos de la adicción a la comida y los atracones, en detalle. Puede que hayas escuchado que la comida crea adicción, o que puedes tener adicción a la comida y los atracones.

Si has sentido el impulso de darte atracones alguna vez, y la pérdida de control que lo acompaña, tiene sentido que te hagas esta pregunta.

O puede incluso que hayas leído o escuchado a otros profesionales decir que eso era lo que te pasaba. ¡Hasta hay terapias o metodologías basadas en esa creencia, como pueden ser los grupos de los 12 pasos!

Creo que es importante arrojar un poco de luz sobre esto, para también tratar de determinar si ese tipo de enfoque es el adecuado para deshacerte de tus atracones y recuperar una relación sana con la comida.

 

¿Existen la adicción a la comida y a los atracones?

Intentaré responder 3 preguntas principales:

  1. ¿Es correcto pensar que los atracones son una adicción?
  2. ¿Existe algún tipo de relación entre las adicciones que conocemos, como puede ser el consumo de drogas y alcohol y los atracones?
  3. ¿Influye en algo todo esto en el tratamiento de los atracones y los trastornos alimentarios?

 

La teoría del abordaje del atracón como una adicción

La asociación de los ‘comensales compulsivos anónimos’ describen el atracón como un trastorno físico, emocional y espiritual.

Lo ven como una adicción que, al igual que el consumo de drogas y de alcohol, pueden dejar de tener lugar pero no se pueden curar.

 
¿Se puede realmente hablar de adicción cuando hablamos de un trastorno de la conducta alimentaria?

Si seguimos la teoría que defiende que los atracones son una forma de adicción, los atracones serían entonces consecuencia de un proceso fisiológico interno similar al del alcoholismo.

Esa idea defiende que las personas son vulnerables biológicamente a ciertos alimentos (que suelen ser el azúcar y las harinas refinadas) y, consecuentemente, se vuelven ‘adictas’ a ellos.

Esos alimentos son entonces tóxicos para las personas implicadas, lo que hace que ellas no puedan controlar sus ingestas cuando ocurren, y eso hace que el consumo vaya creciendo.

Como esa vulnerabilidad se basa en algo biológico, no pueden nunca curarse de este problema, o de esta ‘enfermedad’, y tienen que aceptarlo, y tratar de organizar su vida entorno a esto, para poder gestionarlo.

 
¿Es este modelo de adicción válido?

Tal y como indica Terrence Wilson, de la Universidad de Rutgers, hoy en día, el ‘concepto de adicción ha sido utilizado deliberadamente, para describir cualquier forma de conducta repetitiva’.

De esta forma, nos dicen que somos ‘adictos al sexo’, ‘adictos a la televisión’, ‘shopaholics’… El resultado es que ya no se sabe lo que es realmente tener una adicción. Como se usa la palabra de una manera tan ligera, es fácil pensar que somos adictos a esto y a lo otro.

En este caso, es cierto que hay similitudes entre el atracón y las adicciones comunes que incluyen alcohol o drogas, y muchas personas se fijan en esas similitudes para apoyar una metodología basada en tratar el atracón como una adicción.

 

Similitudes entre los atracones y las adicciones:

Sus argumentos son que, tanto en temas de alimentación como de drogas o alcohol, la persona afectada:

  • Tiene antojos o impulsos que detonan la conducta
  • Sienten una pérdida de control sobre la conducta
  • Tienen pensamientos intrusivos y preocupantes acerca de la conducta
  • Pueden usar la conducta para relajar tensiones y emociones negativas
  • Niegan la severidad de la situación
  • Suelen mantener su problema en secreto
  • Persisten en la conducta, a pesar de sus efectos adversos
  • Persisten en su conducta, a pesar de los efectos adversos
  • Intentan romper con la conducta repetidas veces sin conseguirlo
Unas similitudes que son solo parciales:

Sin embargo, estas similitudes son, en realidad, parciales. Son interesantes, y algunas incluso relevantes para el tratamiento del trastorno, como por ejemplo el uso de la conducta para aliviar tensiones.

Pero el hecho de que las adicciones y los atracones tengan puntos en común NO significa que sean lo mismo. 

Es más: poner el foco únicamente en esas similitudes, como se suele hacer, desgraciadamente, muy a menudo, equivale a ignorar las diferencias importantes que existen entre estas formas de conducta.

Y digo importantes porque son CLAVE para entender las conductas y CLAVE para que el tratamiento tenga éxito.

 

Diferencias entre los atracones y las adicciones:

Existen 3 diferencias principales entre los atracones y el consumo de alcohol o drogas, y todas son muy importantes:

 

  1. Los atracones no implican el consumo de un tipo de comida en particular.     

Si la bulimia fuese una adicción, los pacientes solo comerían alimentos específicos adictivos. No es el caso en la bulimia y no es el caso en el trastorno por atracón. La clave en el tema de los atracones tiene mucho más que ver con las cantidades y la manera de consumir los alimentos que con los alimentos en si.

 

2. Las personas que se dan atracones suelen querer evitar la conducta.

Las personas que sufren atracones, y a veces las que tienen un trastorno por atracón, suelen querer restringir su consumo de alimentos, ya que suelen querer ‘comer alimentos sanos’ o seguir algún tipo de dieta.

Lo que les aterra de sus atracones es el hecho de fallar en sus intentos de restricción y exponerse al aumento de peso.

En la adicción al alcohol o las drogas, no existe ningún equivalente a ‘hacer dieta’.

Los alcohólicos no suelen querer evitar toda forma de alcohol en su día a día, hasta que se dan un atracón de alcohol. El hecho de querer evitarlo NO es lo que lo desencadena o multiplica.

Es más: uno de los objetivos más importantes de los programas de adicciones al alcohol es justamente tratar de hacer nacer en el adicto la determinación o la motivación de no repetir la conducta.

A la inversa, en las personas que sufren atracones, esa determinación está ya muy presente de manera continua, con la voluntad de restringir o controlar su ingesta.

Es más: ese deseo de restringir y controlar es uno de los pilares que mantienen en problema del atracón.

3. Los que se dan atracones temen dárselos

En la mayoría de los trastornos por atracón, la voluntad de hacer dieta va de la mano de una serie de actitudes referentes al peso y la silueta que son debidas a una preocupación excesiva por la silueta y el peso.

El autoconcepto y la autoestima se basan exclusivamente en términos de silueta y de peso, y esas actitudes juegan un papel importante en perpetrar el trastorno, ya que motivan el seguir una dieta estricta.

Una vez más, no existe equivalente en las adicciones al alcohol o las drogas. En otras palabras, el deseo de restringir la ingesta hace que las personas que sufren atracones se den más atracones.

Eso no ocurre con el alcohol ni las drogas, ya que el hecho de restringirlos no es lo que hace que las personas adictas consuman más.

 

Unos mecanismos muy distintos.

Como podrás comprobar, existen mecanismos notablemente distintos en el mantenimiento de los atracones y en el de las adicciones al alcohol o las drogas.

Por eso hay que plantear tratamientos opuestos.

En el caso de la gran mayoría de los atracones, el tratamiento ha de poner el foco en moderar la restricción.

En cambio, en las adicciones, lo que hay que hacer es reforzar esa restricción.

Por otro lado, los atracones también pueden ocurrir en algunas personas que no siguen dietas particularmente estrictas, especialmente cuando se trata de personas diagnosticadas con trastorno por atracón. En estos casos, puede que el atracón no sea generado por una dieta, o al menos puede que lo sea, pero en menor medida.

Ciertas dificultades relacionadas con la gestión de las emociones o el estrés pueden jugar un papel significante en estos casos.

Por lo tanto, existen diferentes capas que unen los mecanismos de mantenimiento del problema, y no podemos decir que sea causa de una adicción.

Si sientes que no logras retomar el control de tu alimentación, si llegaste a este post porque sentías que tienes adicción a la comida o a tus atracones, estás en el lugar adecuado.

No dudes en pedirme ayuda.

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